Historia de la empresa

Cidelsa, pioneros en el diseño de máquinas de videojuegos.

La marca de Cidelsa surge como acuerdo entre las empresas Playmatic y EFO (Electrónica Funcional Operativa SA), ambas ubicadas en Barcelona, para comercializar sus propias máquinas de videojuegos. EFOSA ya trabajó con Playmatic para introducir electrónica en sus máquinas de pinball y ahora querían aprovechar el auge de las máquinas de vídeo que se produjo a partir de 1979.

Jefe final de Destroyer, Cidelsa (1980).

Destroyer, el primer videojuego comercial para máquinas recreativas de diseño español.

En lugar de adaptar placas de juegos procedentes de empresas extranjeras, en Cidelsa apostaron por un diseño propio. Desde EFOSA se encargaron del diseño del hardware, basado en la familia de procesadores COSMAC (CDP1802) de la empresa RCA, y también del diseño del software, es decir, de los propios juegos, constituyendo los primeros videojuegos diseñados y producidos íntegramente en nuestro país. Playmatic se encargaba de instalar las placas de EFOSA en sus muebles de fabricación propia y de comercializarlos.

Tanto el hardware como el software fueron ideados y diseñados desde EFOSA por Ferran Yago y su equipo, convirtiéndose en los precursores del diseño de videojuegos en España.

El primer juego fruto de este acuerdo fue la recreativa Destroyer en 1980. El juego, que seguía la moda de juego de disparos vertical al estilo de Galaxian o Phoenix, llegaba técnicamente a la altura de lo que se espera de las recreativas del momento: monitor a color, sprites multicolores, distintas pantallas e incluir uno de los primeros enemigos finales, en este caso el famoso cabezón verde, junto con detalles como almacenar la puntuación más alta, a través de texto que superaban los habituales 3 caracteres.

Diseño e innovación.

Los diseñadores de las máquinas de Cidelsa demostraron su capacidad de aportar sus propias ideas e innovaciones a sus juegos, en conjunción con adaptarse a los gustos de los juegos más exitosos del momento, consiguiendo llamar la atención de fabricantes extranjeros.

A Destroyer le siguieron el famoso Altair (1981), del que tuvo una actualización llamada Altair II, aún sin preservar, y Draco (1981). Los diseñadores introducían nuevos elementos para diferenciarse de los juegos de similar temática que había en ese momento. De esta forma en Altair podíamos desplazar nuestra nave no sólo en horizontal, sino también en vertical, además de perder parte de nuestra nave al sufrir impactos de los disparos enemigos, y en Draco contábamos con dos joysticks que nos permitían controlar por separado la dirección del personaje de la dirección de nuestros disparos. Draco se presentó varias ferias internacionales [1].

Exportación.

Playmatic ya exportaba sus máquinas con éxito a países europeos y americanos, por tanto es evidente que trataron de hacer lo mismo con sus máquinas de vídeo. Sin embargo aunque la máquina de Draco captó la atención de la firma americana Bally Midway, tal como muestra un anuncio de la propia Playmatic publicado en 1982 [2], aunque lamentablemente no hay confirmación de si finalmente lograron introducir éste y otros de sus juegos en el competitivo mercado americano. Por el contrario sí se han encontrado casos de localizar algunas de sus recreativas en países europeos como Francia y Alemania.

La caída de las máquinas de vídeo.

El auge de las máquinas de vídeo duró poco y con ello la continuación de Cidelsa. En 1982 se prepararon dos nuevos títulos: Clean Octopus y Space Blaster, pero sin usar la marca de Cidelsa y usando exclusivamente la de Playmatic.

Las máquinas de premio (tipo B) reemplazaban el auge de las máquinas de videojuegos, por tanto Playmatic acabaría abandonando estas últimas en favor de las máquinas tipo B y las máquinas de pinball, las cuales resurgieron sobre la mitad de los 80.

Mientras tanto, tras la experiencia de Cidelsa, en EFOSA continuaron con otro tipo de proyectos y posteriormente volvieron al diseño de videojuegos, esta vez fabricándolos y comercializándolos con su propia marca ya de forma independiente a Playmatic.

Marquesina Altair II de Cidelsa, juego aún sin preservar. Foto: Asociación A.R.C.A.D.E. http://arcade.cat/

El legado de Cidelsa

La corta andadura de Cidelsa significó sin embargo el hecho de establecer el comienzo del diseño propio de videojuegos, un camino que fue continuado por otras empresas como Tecfri y Niemer (ambas también de Barcelona) y por la propia EFOSA posteriormente.

Referencias:
  1. Exposición de la máquina recreativa Draco en el JAA'81 e IMA 1982: Revista Pin-Ball, 1981, 1982.
  2. Anuncio de Playmatic con el acuerdo con Bally Midway sobre el juego Draco: El Periódico de Catalunya, 21 febrero 1982. Revista Pin-Ball, 1982.

Empresas relacionadas.

Más información:


Texto de la entrada por: David Torres retrolaser.es, bajo licencia Creative Commons.
Fecha publicación: 20/03/2016 (Última modificación: 04/10/2023).

Colaboradores y agradecimientos: Asociación A.R.C.A.D.E., Oscar Nájera.

  • Fabricante:

    Cidelsa

    Centro Industrial de Desarrollos Electrónicos SA
  • Ubicación: Barcelona
  • Código Registro: B-26
  • Año Inicio: 1980
  • Año Fin:
  • Recreativas: 6 Ver

Empresa principal

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Flyer Draco, Cidelsa. Página 1.
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Anuncio de Playmatic de un acuerdo con Bally para la venta del juego Draco.
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Altair

Foto: Flyer Fever flyerfever.com/

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Draco

Foto: Colección Edu Sales

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Altair II

Foto: Asociación A.R.C.A.D.E. http://arcade.cat/

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